Muchas veces nos esforzamos de más y en lugar de olvidar sólo conseguimos revivir los hechos o lo que creemos que pasó repetidamente. En vez de hacer esto, concéntrate en el presente y dale tiempo al tiempo. Sólo nos hace falta cambiar de enfoque. Ver el otro lado de la moneda, darte cuenta de la bendición oculta (por ejemplo, que ese chico que tanto te gustaba pero que te había hecho sufrir tanto se haya ido y que ahora vives más tranquila).
La siguiente pregunta es si aún quieres seguir aferrada al pasado, si hay algo que aún te tiene enganchada por alguna razón. Quizas eso que sientes es una alarma que viene de tu interior y que te pide que te concientices de algo y que te servirá para que tengas un futuro mucho mejor o que aún hay algo por hacer. Recuerda que antes de olvidar debes identificar muy bien lo que causó el problema. Si no, volverás a caer sin siquiera darte cuenta.
Llora todo lo necesario, pero no te quedes ahí. Es necesario llorar de tiempo en tiempo para sacar el dolor. Pasa todo el tiempo que necesites a solas o con amigos, pero ponte un límite sin tratar de tapar esos recuerdos, añora todo lo que viviste en ese tiempo, pero proponte vivir en el ahora.
Sé positiva y cree en tu poder de ser feliz, de reinventarte y dejar el pasado. Recuerda que lobueno que eres ahora se debe también a errores del pasado.
No te la pases sonando que todo será perfecto en el futuro y que todos tus problemas desaparecerán por arte de magia. Empieza hoy, por ejemplo a salir de esa tristeza continua desde que aquel chico dejó de llamarte, mejor ponte manos a la obra y hazte un cambio de look o sal con tus amigas a bailar o tomar una copa, nunca sabes a quien vas a conocer cuando te diviertes.
Dedícate a ser feliz cuando estés preparada para comenzar de nuevo con tu vida. Comienza una nueva etapa.
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