Razones para empezar de nuevo

Mírate frente al espejo y dime ¿qué ves? ¿te reconoces en tus sueños de la adolescencia? ¿eres todo eso que quieres ser? ¿hay más dentro de ti a ser desarrollado?

Son muchas las preguntas que debemos hacernos ante nuestro espejo y que solo nosotras podemos responder.

Mírate y ve si eres una mujer más fuerte, más alegre, más segura de sí misma, si has logrado tus metas y tienes la felicidad con quien soñaste, o aún continúas en la búsqueda.

Tenemos que identificar lo que hemos cambiado y lo que nos falta para cambiar con la mayor sinceridad posible, sabiendo que aún tenemos lo que nos quede de vida por delante y que nunca es demasiado tarde para ser más felices y cabronas.

Pregúntate si estás decididas a luchar por tus sueños y sé valiente para escuchar la respuesta que quizás no te guste o te dé miedo. Es posible que no te guste lo que ves ni lo que sientes, pero estoy segura que habrá algo que sí te guste. Piensa en todo lo que alguna vez te haya gustado de ti o por lo que tanto has luchado. Piensa en todas las metas cumplidas y haz un balance justo.

Si lo necesitas puedes pedir a tu o tus amigas que te digan lo que les gusta de ti, puede ser que te lleves alguna sorpresa, o que ya lo sepas. Una segunda o una tercera opinión son siemore valiosas para conocernos mejor a nosotras mismas.

Si lo quieres, haz una lista y decide en qué quieres trabajar más, qué es lo que quieres (parecerá muy básico pero hay muchas personas que aún no lo saben, y si lo sabes, tomate unos minutos para pensar si eso que piensas es lo que más quieres en el fondo de tu alma o si hay algo más, por pequeño o insignificante que te paresca por lo que valga la pena luchar).

Repite este ejercicio cuantas veces quieras. Piensa en quien eres, cuales son tus principios, como es tu vida, si se parece a aquella que querías hace 5 o 10 años.